Cómo redactar una página web ¡clara como el agua!

A que te ha pasado esto: entras en una web -sea para buscar información, fichar un producto o entretenerte un rato- y te encuentras con un texto que no se entiende.

Ojo, está en español.
Pero sigues sin entender.

Pasas la vista por la web y no comprendes lo que venden, ni captas el sentido de lo que se pretende comunicar con las palabras. ¿Pero, qué dicen aquí?, te preguntas. Muy simple, a esos textos les falta claridad.

Si queremos saber cómo redactar una página web para que cumpla su objetivo de presentación y ventas, tenemos que hablar de claridad. 

¿Quieres redactar los textos de tu web y que el resultado sea claro como el agua?

 

De acuerdo con la RAE, la claridad es una cualidad que ayuda a percibir, distinguir y comprender con facilidad.

Asociada a la redacción de una página web significa que permite leer el contenido con comodidad, ofrece ideas y propuestas limpias (cuya intención se reconoce a la primera lectura), ayuda al usuario web a identificar la información que necesita y orienta en la búsqueda de productos y servicios.

Una web clara se entiende en cinco segundos. Así que para captar la atención del usuario en ese tiempo, cada palabra cuenta. (Cinco segundos es el tiempo que según Juan Carlos Camus (.pdf) necesita un usuario web para decidir si los contenidos que tiene frente a sus ojos, en la pantalla del ordenador, le interesan o no).

Con tan poco tiempo disponible para atraer al lector, las palabras deben estar ordenadas según ciertos criterios e incluir algunos guiños de efectividad y usabilidad web.

La claridad es prácticamente un requisito universal del estilo y es aliada del lenguaje directo, franco y evidente. Para escribir claro es indispensable utilizar las palabras sencillas y las palabras correctas:

Sencillas, son las que conoce el usuario potencial de tu web.

Correctas, son las que ofrecen una sola interpretación: la que se quiere comunicar.

Conseguir redactar los textos de tu web con claridad requiere práctica, pero merece la pena esforzarse porque una web clara impacta en el ánimo del lector, lo conduce con estilo por la estructura de la web y lo más importante: lo despierta, porque se dice a sí mismo: ¡encontré lo que buscaba!

¿Quieres escribir para llegar al corazón del usuario y sacudirlo con tu propuesta?

Para redactar una página web profesional y “más clara que lo que canta un gallo”, como decía mi abuela, te propongo seguir estos pasos:

1. DECIDIR PARA QUIÉN ESCRIBES Y CÓMO LE HABLARÁS

Primero, tienes que definir al cliente ideal de tu proyecto web (es el que está satisfecho con tu producto o servicio porque le cubre su necesidad) y decidir cómo quieres hablarle, es decir, cuál tono usarás para dirigirte a él y ser efectivo.

Segundo, debes tener clara cuál es tu propuesta de valor. Ella es la que mantendrá a tu cliente ideal literalmente pegado de tu web. Incluye:

• El beneficio de tu producto o servicio (cómo ayudas a tu usuario).
• Las características que te hacen único (y te distinguen de la competencia).
• Los problemas que resuelves con tu oferta.

Si tienes esos dos elementos -cliente ideal y propuesta única de venta-, ¡bingo! Ahora puedes…

2. APORTAR VALOR Y NO IDEAS ABSTRACTAS

Si el objetivo es que tu lector web comprenda el texto a la primera lectura (estamos hablando de claridad), debe encontrar pronto lo que necesita. Ten a mano los beneficios que brindas e inclúyelos como un elemento de valor diferenciador. Es decir, aunque otros ofrezcan lo mismo, tú lo venderás de manera diferente.

¿Cómo? No exageres con las bondades de tu producto/servicio (queda falso y poco serio) y mantén la brújula orientada a ofrecer soluciones concretas a los problemas de tu usuario (se supone que los conoces).

Recuerda incorporar las palabras clave para posicionar, las palabras poderosas para darle vida al texto y la propuesta de valor con diferentes fórmulas:

Preguntas: Ej: ¿Quienes convertirte en una mujer emprendedora y ganar dinero extra? Tenemos la fórmula / ¿Necesitas un mini-curso de vídeo marketing? / ¿Muebles de calidad al mejor precio?/

Títulares de impacto: Ej: Tú eres tu propio negocio, te enseñamos a independizarte / Vive una experiencia gastronómica de lujo en casa: cocinamos para ti / Ahorra diseñando tu propia ropa, te enseñamos.

Llamados a la acción frontales, originales: Ej: Sí, quiero aprender / Me lo llevo ya / Sígueme ahora.

Las claves para redactar estos mensajes de impacto están en:

• Ir al grano. Evita divagar. Ej: Puedo ayudarte a superar el miedo escénico / Ha llegado la hora de comprar una bici nueva / Alquila un coche barato: compara aquí y ahorra.

• Ofrecer lo que ayuda, lo que rinde provecho o rentabilidad. Ej: Te acompaño en el proceso de construir tu negocio / Recibe un seguimiento personalizado para reducir el estrés / Usted pone la idea y nosotros el proyecto…

3. ORDENAR Y JERARQUIZAR LA INFORMACIÓN

Para redactar los textos de tu web debes organizar la información para presentarla en las diferentes pestañas (Inicio, Quiénes somos, Cómo trabajo, Servicios, Contacto).

Empieza separando lo principal de lo secundario, elimina los datos redundantes, lo que poco aporta e intenta ser breve. Nada de párrafos ladrillo.

Estos son los elementos que no pueden faltar:

• Títulos preciso y contundentes, que llamen la atención a la primera mirada.
• Subtitulares informativos, que complementen la propuesta del titular y dejen huella también.
• Preguntas que promuevan el interés y extiendan la conversación.
• Imágenes y vídeos que acompañen al texto, para ilustrar y estimular visualmente.
• Enlaces internos bien estructurados, para conducir al usuario por toda tu web.

No olvides las tres reglas de oro de la redacción web:

• Una idea por párrafo.
• Primero lo más lo importante.
• Palabras claves al principio de los títulos y de los párrafos.

4. REDACTAR PARA FASCINAR A TU PÚBLICO

Para que tu usuario comprenda lo escrito también debes ilusionarlo. Me refiero a emocionarlo y mimarlo con las palabras. Ojo, esto no tiene que ver con prometer villas y castillos o engañar.

Entonces, ¿de qué va?

Significa que vas a persuadirlo. Que vas a incitarlo a adquirir un producto o servicio que sabes que él necesita porque también sabes cómo puede cambiarle la vida.

Para entusiasmarlo:

-Redacta mensajes que incluyan el premio, es decir, lo que le interesa a tu usuario. Ej: Decídete a cambiar tu vida, la llave del coaching está en tu actitud../ Tu casa como la sueñas, a prueba de extraños / ¿Quieres más salud? Aprende a preguntarle a tu médico.

-Mantén siempre el mismo tono que ya debes haber decidido (está en el punto 1). Analiza la conveniencia de usar tú o usted. Aunque el tú es más cercano, no va con todos los públicos y puedes conseguir la misma empatía si usas el Usted con cortesía y gracia. Ej: Su caso nos interesa, cuéntenos su idea /Empiece a cultivar hoy, le ayudamos a sembrar su vivero.

Procura que los títulos y textos incluyan:

• Respuesta a dudas o inquietudes. Incorpora preguntas que capturen su atención, para luego informarle: Ej: Esto podría pasarte a ti…/ ¿Quieres formar parte de…? / ¿Tienes seguro médico?

• Explicaciones precisas sobre los procedimientos. Nadie quiere perder tiempo en una web. Evítaselo con textos que funcionen como guía. Ej: Gana tiempo con este paso a paso.. / Evita estos errores …/ Consulta las preguntas frecuentes.

• Expresiones del día a día. El ámbito digital es ya de uso habitual, así que redacta tu web respetando la dinámica del texto escrito (preciso, ordenado), pero como si conversaras. Incorpora fórmulas espontáneas que usas en tus conversaciones. Ejemplos: Hola, ¿estás listo para..? /Atrévete a intentar esto… / Decídete y empieza hoy a… /Tenemos algo que compartir contigo.

Escribe para motivar, sacudir y despertar a tu lector. «Intelectualizar» en los textos de tu página web no resuelve problemas. Suele confundir, enojar e incluso sugiere al lector que tienes poco que ofrecer.

Mejor es usar la palabra exacta y conocida: busca sinónimos para no repetirte. Yo suelo consultar este diccionario de ideas afines . Y muy importante: ¡apunta siempre a la acción con los verbos. Fuera la voz pasiva!

5. BUSCAR LA ARMONÍA ENTRE TEXTO Y DISEÑO

Los textos de una web no se redactan y se arrojan luego sobre una plantilla. Es necesario conectarlos con el diseño para que entre ambos comuniquen el mensaje de tu proyecto en forma coherente.

Hacer una “auditoría” final del texto sobre el diseño, una vez que la web está subida a un servidor, te permitirá:

• evaluarla como un todo
• saber cómo «lucen» visualmente las palabras
• valorar si texto e imágenes comunican lo mismo
• detallar lo qué se debe optimizar.

Toma en cuenta:

• El espaciado, para que el texto “respire” y sea fácil de leer.
• Los recuadros, para enmarcar los llamados a la acción y las propuestas de valor.
• El tamaño de las fuentes, para realzar frases y enunciados.
• Las negritas, para resaltar las ideas relevantes y las palabras claves.
• El color, para diferenciar conceptos similares o romper la continuidad de un párrafo.
• Los gráficos e imágenes, para aportar nuevos niveles de lectura al contenido.

Para finalizar, por favor, revisa una vez más la ortografía. Utiliza herramientas de corrección gramatical siempre y aclara cualquier duda de significado antes de lanzar la web definitivamente.

¡Listo!
¿Te han resultado útiles estas orientaciones para redactar tu página web?

¿Te ha quedado clara como el agua?